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Del braviano mesa verde a secas bruuuu, este objeto de adoración mística ha supuesto un cambio radical en la vida de todos los que la rodeamos. Es un ente peculiar, pues su color verdoso te hace alcanzar el orgasmo en segundos.
Las mesas verdes tienen vida propia, hecho el cual hemos podido comprobar encontrando mesas en lugares inesperados, como por ejemplo, persiguiendo a viejos decrépitos para sodomizarlos. FB, alias el Sr. Mesa, tiene una obsesión casi enfermiza por esta pieza del mobiliario escolar, posee varias en su casa, las cuales ha robado, no se vayan a creer que las compra el muy tacaño. Mención aparte merecen los actos impuros que realiza sobre estas inocentes e inofensivas mesas verdes, las cuales han sido agujereadas para que este especimen digno de estudio pueda introducir su miembro viril por dicha cavidad practicada en el verde tablero mesil, y si, me he inventado esa palabra.
La rebelión de las mesas verdes está por llegar, y sufriremos todos las consecuencias cuando nuestra impoluta cavidad anal sea profanada por las patas de las mesas... verdes. La única forma para evitar semejante catástrofe para nosotros en general y para nuestro ano en particular es adorar a las MESAS VERDES. Por lo tanto, adora a las MESAS VERDES y ellas respetarán tu integridad anal.
La famosísima mesa verde, como su nombre indica es una mesa, por lo tanto, no hay que tener dos dedos de frente para saber que una mesa está formada por cuatro patas, en este caso verdes, y por un tablero, también verde.
Este tablero sirve para poner cosas encimas, ya sean objetos de cualquier índole, como por ejemplos aparatos reproductivos o glúteos, lo que viene siendo un nabo, un conejo y un culo, pero más bien hermosote.
También se puede apoyar otra mesa al revés encima, por lo que presenciaremos el gran acto de la fecundación por resina verde de una mesa, siempre verde, a otra. También merece mención el tablero para material que esconde la mesa debajo del tablero, utilidad que aún no nos ha sido desvelada en el terreno cochino, aunque esperamos no encontrarlo nunca.
Los orígenes ancestrales por esta enfermedad, llamada a partir de hoy "mensofilia", provienen del Sr. Mesa, nombre en clave por supuesto, para no desvelar la verdadera identidad de este ser sin precedentes, una mezcla entre picapedrero y pastor de cabras. La amistad que unía a este mensófilo empedernido con en pequeño torerillo Horchatero Chico hizo correr, ríos de tinta (que ya se que habiaís pensado mal so cochinotos). De todas formas, este hecho no es de vital trascendencia en este relato, era una mera anécdota.
Suposiciones al respecto de la obsesión que mantiene FB por estos adorados objetos verdes, son por ejemplo, la historia en la cual cayó a un caldero de pintura para mesas verdes. Aunque la teoría que parece acercarse más a la realidad es que este hombre nació de culo, o en el mejor de los casos, fue golpeado fuertemente por el médico en la cabeza, dejándole un trauma irreversible, que se vio agravado con el posterior lanzamiento de este ser recién nacido hacia una mesa camilla. Como ven, teorías diversas, pero al igual que la muerte de Tutankhamón, nadie se acerca del todo a la verdad (aunque se piensa que al faraón lo mató una maligna mesa verde). La infancia del Sr. Mesa pasó influenciada por los verdes, (sí, verdes) campos de Barbate. No es de extrañar que las mesas le recordaran a su infancia, aun así, la enfermedad de este hombre es una dolencia mental que no está atestiguada en los textos, la verdad, esperemos será algún día descubierta.
Aquí dejamos una sección para todo aquel que quiera contribuir a agrandar la leyenda de la Mesa Verde y del Sr. Mesa. Pedimos encarecidamente que su prosa sea elegante, sin vocablos vulgares y siempre escribiendo desde el respeto y la admiración por estos objetos. También rogamos que no abran nuevas secciones en este artículo y que, si tienen alguna sugerencia la dejen escrita aquí. Que las mesas verdes os bendigan.
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